miércoles, 27 de febrero de 2013

¿Cómo llego?¿Cómo hago?


Este es uno de los tantos interrogantes que a veces nublan la visión y nos desconectan de todo lo que Dios tiene prometido si perseveramos en sus caminos, guardando sus enseñanzas.
Es bueno y valedero creer que Dios va a resolver en cuanto a la medida de nuestra fe las cuestiones que pueden ser y representar imposibles para nosotros, pero creemos en un Dios de lo imposible.
De todas formas, Su palabra nos enseña que, ante las circunstancias, a veces no todo depende de Él, sino de la manifestación de su grande amor que habita en nosotros. Si bien estoy haciendo referencia a una conversación reciente, centrada en una misma idea, con tópicos similares, el tema de hoy surgió hace semanas viendo la siguiente fotografía:



Se estima que hay entre mil billones y diez mil billones de hormigas viviendo sobre la Tierra. Se considera que su éxito en tantos entornos se debe a su organización social y a su capacidad para modificar hábitats, a su aprovechamiento de los recursos y a su capacidad de defensa. Sus sociedades se caracterizan por la división del trabajo, la comunicación entre individuos y la capacidad de resolver problemas complejos. Estos paralelismos con las sociedades humanas han sido durante mucho tiempo fuente de inspiración y objeto de numerosos estudios.
El mismo Dios por medio de Su palabra no está ajeno a ello y al centrarnos en el interrogante inicial entendemos que la respuesta está donde siempre: en las escrituras.
El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu. Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad. Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran. (Romanos 12: 9-15 NVI)
Estos son unos de los versículos que me llegan al momento de mirar la fotografía nuevamente. Observamos como cada cual de estas "pequeñitas" criaturas nos revelan la "grandeza" por las cuales debemos dar gracias a nuestro Dios que se manifiesta hasta en lo que consideramos tan insignificante, como puede ser para algunos una simple hormiga. Podemos ver cómo se sostienen unidas unas a las otras para alcanzar lo más alto. La última de ellas, tal vez no llegue en "este momento", pero seguro en algún momento estará en la posición de la primera, contando también con el apoyo de las que la sostengan. Las hormigas parecen actuar como una entidad única, trabajando colectivamente en apoyo de la colonia.
Si ellas pueden, ¿cómo nosotros, seres superiores y con inteligencia desarrollada y avanzada  no tenemos a veces el criterio para ver más allá de nuestras propias necesidades? En principio, pues, debemos pedir a Dios que nos llene de un "amor sincero y fraternal" (Romanos 12:10 NVI). Con este principio, llegaremos a ser como una de las últimas hormigas que sostiene a la que va "a la cabeza", honrándola, considerándola mayor que uno mismo y obrando con diligencia. Perseverando en oración pero también ayudando en la necesidad con hospitalidad.
Podemos aducir que tal vez no sea esta nuestra tarea, pero aquí viene otra  bofetada con amor a nuestro propio orgullo y poca consideración a lo que se nos muestra a cada instante:

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.  No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.(Romanos 12: 1-2 NVI)
Una renovación de mente es poder apreciar como nuestro Dios se manifiesta y se gloría en nuestra obediencia. Aun así podemos seguir objetando, discrepando en cuánto a lo que le corresponde a uno u al otro, pero Su palabra sigue redarguyendo:
Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado. Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función,  también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, Y CADA MIEMBRO ESTÁ UNIDO A LOS DEMÁS. Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe; si es el de prestar un servicio, que lo preste; si es el de enseñar, que enseñe;  si es el de animar a otros, que los anime; si es el de socorrer a los necesitados, que dé con generosidad; si es el de dirigir, que dirija con esmero; si es el de mostrar compasión, que lo haga con alegría. (Romanos 12:3-8 NVI).
Mi oración de hoy es "Que estemos unidos" sabiendo observar a nuestro alrededor y detectar a quién me necesita, y estar dispuesto a ser el sostén que requiere, más allá del amor y misericordia que recibimos a diario por parte de nuestro Dios, para que mi hermano llegue a lo más alto. Creo que hoy al salir y ver el "caminito de las hormigas", vas a tener otra perspectiva y tomarás la decisión correcta en cuanto no sólo a lo que tú necesitas, sino de lo mucho que necesitan aquellos que van caminando juntos a la par nuestra, en silencio por la senda, pero unidos en un mismo espíritu. Que tengas un hermoso y bendecido día. Te quiero y estoy orando por vos. Abrazote!

La imagen la podes ver en:
https://fbcdn-sphotos-c-a.akamaihd.net/hphotos-ak-snc7/425975_506957246013984_841552676_n.jpg
Las referencias y datos estadísticos y  biológicos están en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Formicidae#cite_note-190






1 comentario:

  1. Aquí hubo también inspiración en el sabio consejo y constante apoyo de Ana Gentili de Pifarre. Abrazote mi vieja!

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