Querer y hacer

Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. (Filipenses 2:13La Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005 Lockman) 
Este versículo ha despertado hoy un interés particular. Pero a veces un simple texto sirve como pre-texto para indagar y profundizar aún más en el beneplácito que Dios tiene para cada uno de nosotros. Su gozo es incomparable cuando guardamos y practicamos lo que leemos.
Se nos exhorta a “escudriñar la palabra” y al introducirnos en ella, siempre surgen más y más considerandos que debemos aprehender (tomarlos, hacerlos nuestros) y no solo aprenderlos como algo que queda en la memoria,
Desde el versículo 1 al 4, la Epístola escrita por Pablo de Tarso a los cristianos de Filipos alrededor del año 61 d. C., en una prisión de Roma, nos dice:
 Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión, haced completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.
Esto persigue un fin que encontramos en el versículo 10 y 11:
para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Por último, nuestra lectura central se ubica  en una exhortación a la obediencia, desde el versículo 12 al 15: Así que, amados míos, tal como siempre habéis obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor; porque Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer, para su beneplácito. Haced todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.
Hello!??? Dice alguien que conocemos. Cuánto hay detrás de solo una construcción ordenada semánticamente, que responde a una función fáctica del lenguaje, es decir, a lo que el lenguaje pronunciado hablado o escrito nos insta a “hacer”.
Son incontables las personas que “quieren hacer cosas” en contraposición a los que “hacen las cosas”. Pero aquí debemos reconocer no nuestro propio juicio, sino que tanto el “querer hacer aquello” como el  “hacer aquello”, lo pone Dios en nuestros corazones por el simple hecho de que Él tiene “buena voluntad” para con nosotros.
En la revista National Geographic de Enero de este año, un artículo titulado “Genes inquietos”  formula una teoría por la cual “una variante de un gen llamado DRD4  ayuda a controlar la dopamina, un mensajero químico del cerebro importante para el aprendizaje y la gratificación (…) la variante conocida como DRD4-7R  portada por un 20% de todos los humanos a la curiosidad  y a la inquietud (..) vuelve a la gente más propensa a correr riesgos, a explorar nuevos lugares, ideas, comidas, …”
Esta es una explicación científica a una capacidad  que  Dios ha pensado y puesto “Desde el vientre de tu Madre (te llame, te escogí y te puse nombre”)  Isaías 44:2.
Todo esto para hacer “completo Su gozo” y por su nombre SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Ya vimos las ventajas de “doblar la rodilla” hace días, pero hoy más que nada mi oración será que Dios ponga el querer y el hacer en nosotros, con un espíritu de obediencia, para que finalmente resplandezcamos como luminares en el mundo.
Veo una chispita reluciente que comienza a engrandecerse en ti. Tenemos mucho por hacer… querés?? Empecemos , si te place, orando juntos para que todo esto que surgió de un versículo hace unos instantes atrás al comenzar la lectura, sea un hecho en lo que va de la jornada. Que tengas el más hermoso de tus días. Recordá que te quiero y estoy orando por vos. Abrazote