miércoles, 3 de abril de 2013

La mano de Dios



5Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque
«Dios se opone a los orgullosos,

    pero da gracia a los humildes».
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
1 Pedro 5:5-7 (NVI)




Hay momentos..., dice un canción que solía cantar. Pero los momentos de los que habla la canción son de gratitud y de cómo a veces nuestras palabras no alcanzan para describir lo que sentimos por nuestro Señor.
Hay momentos en que las palabras no alcanzan siquiera para poder expresar lo que está a punto de estallar dentro nuestro, mientras las ideas van y vienen provocando otro estado de incertidumbre y ansiedad propio de estar aguardando la respuesta certera. Y la respuesta viene, siempre, por SU palabra.
Revisando unos escritos realizados durante una de las prédicas, una frase me llamó la atención: "estamos donde la mano de Dios quiere que estemos". Y de ahí  se desprende el escrito de hoy.
El texto bíblico que precede nos da una directiva y pasos seguros por dónde andar. 
En esta exhortación a los ancianos y jóvenes, Pedro dice a los retoños "sométanse". Según el diccionario someterse es "aceptar la voluntad o autoridad de una persona". Nos insta a estar sujetos a los mayores en sus enseñanzas o a sus directivas como autoridad.
Sigue instando a "Revestirse" de "humildad" en el trato mutuo. Ya hemos leído sobre no tener mayor estima de la debida en Romanos 12:3, "Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno". En ello recibiremos gracia.
El versículo 6 de 1 de Pedro 5 resume lo que hoy nos aqueja: Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo.
El resultado expuesto al final de la oración depende de cuánto hagamos lo primero. Un "texto sin pretexto" (Pretexto=Razón aparente que se alega para hacer o excusarse de hacer algo).
¿Qué sería estar "bajo la poderosa mano de Dios"? una definición podría ser la transcrita aquí: "La mano de Dios es la mano protectora, es la mano del Padre que ama a su hijo y lo dirige por sendas correctas. Un padre no va a pretender de que algo malo le ocurra a su hijo, lo va a llevar por sendas correctas, sendas donde no haya nada en que su hijo pueda tropezar, por donde no se pierda. El Señor está hablando en su Palabra de la mano de Dios que nos lleva a lugares donde nunca hemos estado y que nos dice que debemos estar confiados, que debemos sujetar nuestras manos a la mano de Dios. Cuando habla de sujeción, cuando habla de humillarse bajo la mano de Dios, está diciendo:“confía en su poderosa mano porque Él sabe lo que hace, Él cuida de ti”. Uno de los resultados de estar tomado de la mano de Dios es que no tengamos ansiedad y la ansiedad es el fruto de lo desconocido. Cuando uno tiene planes, metas, sueños, cuando uno quiere que algo suceda y no conoce lo que viene comienza una ansiedad. La ansiedad es el resultado de lo que desconocemos. Podemos decir que hay una ansiedad espiritual, una ansiedad producto de lo que no sabemos, de lo que esperamos y parece que se retarda, que no llega. El Señor relaciona la mano con la ansiedad y dice que el que se toma de la mano de Dios será exaltado, será promovido. Que Él te provee y que no estés ansioso.
Todos nosotros muchas veces pasamos por circunstancias dónde necesitamos confiar en esa mano protectora que nos dice: “No temas, yo te llevo, yo te tomo por mi mano derecha y no te dejaré hasta que llegue y haga contigo aquello que me he propuesto hacer”.
La mano de Dios necesita tu sujeción. Necesita de que estés dispuesto a no soltarte, a tomarte de la mano de Él, aunque parezca que Él no está haciendo nada. Dios nunca jamás actuará en una forma contraria a la que dice su Palabra de que va a actuar. Dios nunca contradecirá lo que está escrito y Él no quiere que te pierdas en tus propios errores, de que te extravíes en tus malas decisiones. Su mano ha tomado la tuya y se ha unido a la tuya y se ha propuesto llevarte al destino, al propósito de lo que Él ha planeado para ti en Cristo Jesús. Él te dice que no temas, que no estés ansioso, te dice que esperes porque Él es tu "Padre amoroso" que cuida de todos nosotros.
Es posible que hoy estés ansioso o ansiosa. Pero para esto también en la misma exhortación de Pedro hay algo más para alimentarnos en este día:
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos.
10 Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. (1 Pedro 5:8-10 NVI)
Mi oración de hoy se eleva pidiendo fortaleza para ti; que la mano de Dios esté sujeta a tu diestra y puedas entregar toda ansiedad, sabiendo que no somos los únicos en esta instancia; que hay hermanos en todo el mundo que están soportando la misma clase de sufrimientos y que, a Su tiempo, el mismo Dios padre que está atento a nuestras súplicas y ruegos, nos hará fuertes, firmes y estables. 
Que tengas el más bendecido de tus días y recibas el abrazote de siempre.


La foto:


No hay comentarios:

Publicar un comentario