Mateo 11:30 (P.D.T)
Podemos observar que "yugo" (enseñanza) y "carga" se mantienen en la mayoría de las traducciones del versículo que hoy origina el escrito.
La enseñanaza no es dificultosa. Lo más complicado a nuestro parecer es ponerla en práctica o "por obra". Es ante este peso que consideramos "demasiado" y ante ciertas circunstancias complicadas de la vida, que viene la segunda parte de este versículo: "mi carga es fácil de llevar".
La enseñanaza no es dificultosa. Lo más complicado a nuestro parecer es ponerla en práctica o "por obra". Es ante este peso que consideramos "demasiado" y ante ciertas circunstancias complicadas de la vida, que viene la segunda parte de este versículo: "mi carga es fácil de llevar".
Dios no nos pondrá mayor "carga" de la que podemos soportar. Él nos conoce más que nadie, así como es quién ve nuestras limitaciones y se glorifica en nuestras debilidades: “Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Co. 12:9).
Y hoy, vuelve uno de los personajes principales de otro relato publicado anterirormente que nos sirve de ejemplo: la hormiga. Fíjate bien en la imagen que ilustra nuestro momento de hoy.
La hormiga es capaz de levantar 50 veces su propio peso, y 30 veces el volumen de su cuerpo. Posee el cerebro más grande en proporción con su cuerpo del reino animal constituido por 250.000 neuronas, lo que supone que una colonia de 40.000 hormigas tendría colectivamente el mismo cerebro que el de un ser humano.
Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva nuestras cargas. (Salmos 68:19 N.V.I.)
Esa es la razón por la cual Jesús nos invita a venir a Él cuando estemos cargados con todo lo que la vida nos echa encima; no espera que carguemos con más de lo que podamos soportar, sino que apaciblemente nos invita a recurrir a El, y escucharlo.
El Dr. Daniel Brown comenta que "Tu propia sinceridad y celo pueden engañarte para que participes en actividades con el fin de que de alguna manera hagas algo por Dios, cuando, en realidad, Él destinó que esas actividades hicieran algo por ti. Su postura de gracia hacia nosotros siempre significa que Él quiere hacer cosas por nosotros, en lugar de que nosotros hagamos cosas por Él. Cada vez que Él nos pide que hagamos algo, podemos estar seguros de que esto está destinado a beneficiarnos y a darnos ventajas, y no a satisfacerlo y enriquecerlo más a Él."
El Dr. Daniel Brown comenta que "Tu propia sinceridad y celo pueden engañarte para que participes en actividades con el fin de que de alguna manera hagas algo por Dios, cuando, en realidad, Él destinó que esas actividades hicieran algo por ti. Su postura de gracia hacia nosotros siempre significa que Él quiere hacer cosas por nosotros, en lugar de que nosotros hagamos cosas por Él. Cada vez que Él nos pide que hagamos algo, podemos estar seguros de que esto está destinado a beneficiarnos y a darnos ventajas, y no a satisfacerlo y enriquecerlo más a Él."
Cuando el abatimiento por las circunstancias se trasnformen en una pesada carga, solamente reposa en su enseñanza. Vuelve, en tal sentido, al comienzo del versículo inicial de nuestra lectura de hoy: "Mi enseñanza es agradable". Por ello nos vamos a otro versículo que sintetiza lo anterior con una enseñanza reveladora:
Ciertamente echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará; Él nunca permitirá que el justo sea sacudido. — Salmos 55:22 (LBLA).
Ciertamente echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará; Él nunca permitirá que el justo sea sacudido. — Salmos 55:22 (LBLA).
Esto se sucede con otra lectura que también nos insta a perseverar ante la dificultad: Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones,
persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy
débil, entonces soy fuerte” (2 Co. 12:10).
Por último, recuerdo que no todo debemos dejarlo simplemente en manos de Dios, sino que a nosotros también nos corresponde una parte también primordial para que Dios se glorifique en nosotros:
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. (Romanos 15: 1)
Mi oración de hoy se eleva para que podamos juntos entregar nuestras cargas y soportar nuestras flaquezas unánimes, no con el fin de agradarnos a nosotros mismos, sino primeramente alegrar el corazón de Dios. Que tengas el más bendecido de tus días fundamentado en Su Palabra. El abrazote de siempre.Información fue recabada en:
http://www.cienciapopular.com/n/Biologia_y_Fosiles/Hormigas/Hormigas.php
http://www.renuevodeplenitud.com/hoy-el-senor-quiere-llevar-mi-carga.html